Dieta Barf: Consumo de carcasa de pollo

Las carcasas de pollo son el conjunto de huesos que recurre internamente el tórax del animal, en algunas ocasiones, dependiente de donde las compremos (hablaré de esto más adelante) vienen acompañado de su cuello y parte de sus órganos. Estos huesos son una parte muy importante dentro de la dieta BARF.

Las carcasas ¿A que porcentaje de la dieta Barf corresponde?

Las carcasas son huesos finos, muy fácil de triturar por nuestros perros y recubiertos por fantástica carne blanca y vísceras, por lo tanto, corresponde al 60% de huesos carnoso que debemos darle dentro de la dieta. 

Y ¿Todas las carcasas son iguales?

Realmente si, pero no es del todo correcto. Desgraciadamente dependiendo de donde compremos las carcasas estas podrán venir peladas, es decir, sin órganos y prácticamente sin nada de carne pegada. Estas carcasas peladas son las que podemos encontrar normalmente en los supermercados y grandes almacenes. 

Por este motivo recomiendo, en el caso de que podáis, ir a comprar las carcasas a alguna pollería cercana de barrio. Estas carcasas normalmente vienen acompañada de parte de sus vísceras y tiene un porcentaje mas elevado de carne (incluida su piel) y además os ahorrareis unos céntimos del coste respecto al precio del supermercado.

¿Que beneficio tienen las carcasas en la dieta Barf?

Existe un mito donde dicen que los huesos de pollo son peligrosos para los perros ya que se astillan fácilmente, pero ese mito es totalmente falso ya que suelen ser los huesos mas fiables que le podamos dar. Destacamos los siguientes beneficios:

• Ayuda a mantener los dientes limpios: Todos los huesos sirve como dentífrico de perros, las carcasas de pollo no iban a ser menos.
• Sirve de desestresante: El perro al masticar los huesos (realmente es a masticar cualquier cosas) genera una hormona que les relaja.
• Son los huesos más económicos: O al menos en España, las carcasas es el hueso carnoso que se puede encontrar a mejor precio.
• Fácil de triturar y de digerir: Son huesos finos y se trituran fácilmente, evitando de esta forma la partición de algún diente. Ademas, por este motivo, son aptos para todos los perros, inclusos para los tamaño Mini.
• Es fundamente para una dieta equilibrada: Los huesos tienen un gran porcentaje de calcio, necesario y fundamental para un desarrollo optimo.
• Vienen pegadas con muchas y diferentes partes del cuerpo: Siendo un alimento que suministrará a nuestros perros una variedad muy amplia de nutrientes, aunque en pequeñas proporciones.

¿Tienen entonces alguna desventaja?

Desgraciadamente si existen. Las más comunes son las siguientes:

• Poco porcentaje de carne: Como ya hemos comentado en antiguas entradas, los huesos carnosos deberían estar formados al menos de un 50% de carne. Estos huesos, salvo excepciones puntuales, no llega a ese porcentaje.
• Puede generar estreñimiento: Originado del punto anterior, existe la posibilidad de dar un elevado porcentaje de huesos y causarle estreñimiento. Para saber si le estamos dando un buen porcentaje de huesos, debemos revisar sus excrementos, estos no deben ser de color blanco. Si llegan a ese color debemos bajar el porcentaje de huesos y aumentar la de carne.
• Puede generar obstrucción: Igualmente originado del primer punto, a sobre-consumir una gran cantidad de huesos puede causarle una obstrucción dentro del aparato digestivo.

Realmente todas estas desventajas se pueden mitigar comprado carcasas que contengan un buen porcentaje de carne pegada. 

Mi opinión personal

Dentro de la dieta de mi perro, las carcasas son las que utilizo más seguido (de 4 a 5 veces por semana), ya que además de ser los huesos más económicos y aunque mi perro sea de tamaño mediano, son los huesos que más tranquilidad me proporciona. Y LE ENCANTA!

También comentar que evito a toda costa comprar carcasas en el supermercado. Como ya habréis notado no soy partidario de suministrarle carcasas peladas. Si tenéis la oportunidad, comprad las carcasas en alguna pollería de barrio, donde el porcentaje de carne es más aproximado al optimo.